Vacaciones

Si, estoy disfrutando mis merecidos días de vacaciones, fermentando en casa; acostándome a la hora que quiero; levantándome a cualquier hora; me baño a cualquier hora del día; no hago NADA de nada, y no sé cuanto me durará, quizá sólo dos días, o quizá pueda seguir por otro par de días.
Lo exisito es que no tengo la presión de nada ni nadie, nada qué hacer para mañana, no tengo que preparar sesiones, clases, nada.
Han habido veranos o inviernos en que me aburro con tanto tiempo libre, pero este año, definitivamente, está siendo diferente, y es lo máximo.
Además, con lo especial de la lluvia, hace que mis días sean especiales para deleitarme con una buena película, intensa, suave, superficiales y profundas.
Y mi música, por supuesto, belissima musique.

Amigos cibernautas, los que están en vacaciones o no, hagan de sus días en esta tierra, verdaderas vacaciones, sintamos los rayos del sol a través de las nubes grises y los días oscuros. ¿Han visto la luna ultimamente? ¿Han notado lo bella que está?

Abrazos profundos e intensos para los soñadores del siglo XXI.

mr Brook.

Wear another shoes...

Con la música sonando bien fuerte en mis oídos me dispongo a escribir una vez más, por que lo necesito.
Está sonando la cuenta regresiva para el término de un semestre, y ya puedo disfrutar de mi soledad, de no ver la cara de tanta gente, y de sentirme feliz y tranquilo en mi rincón. Ese rincón rebelde, sólo para mi, mis inciensos, mi música triste, mi corazón feliz y adormilado.
Recibiré una llamada telefónica en algún momento, que me dirá cosas lindas y tiernas. No sé quien será, pero nada de lo que me digan será para interrumpir mi momento. Mío.
Esos rayitos de luz del sol que iluminan mi rostro, ese asiento cálido en queme venía hace un momento, y esas paginas cafés, llenas de historias y dedos pasados, que me trasladaban a una época donde yo no nacía aún, es lo que me acompaña en este momento, y lo que seguirá estando conmigo en estos días que podré tomar para seguir fabricando mis sueños y deseos.
Debo decir que han habido muchas cosas bellas que me han alegrado los días, desde personas hasta eventos que sin duda han marcado mi espíritu.
Mi pasión por la música se ha visto inquieto por lo que el teatro comienza a hacer en mis entrañas. Sin embargo, ambas cosas han podido complementarse en mis actividades y en mis gustos.
La música, sin duda, para los que me conocen, es la fuente de máxima explosión espiritual, donde puedo entregar por completo lo que soy al Dios creador. Es mi expresión máxima de amor, de fidelidad, de compromiso, a lo que puedo acceder.
El teatro, es mi placer culpable, siento que engaño a mi música, pero no, música, tu sabes que eres lo más importante para mi, por que eres Dios, Dios, eres mi música, esa melodía celestial, ¿lo recuerdas?
Pero tú, teatro, teatro de la vida, teatro de la muerte, teatro de la melancolía, ufffff, me cuesta reconocerte, pero me siento otro contigo. Quiero dejarte, pero tu no me dejas. Quiero tenerte pero te escapas de mis manos.
Lo mejor será aprender a convivir con mis miedos y fantasías, con mis exitos y fracasos, con la felicidad y mi melancolía.
Mejor aprendo a caminar con los zapatos que tengo puesto, y de pronto le cambiaré cordones, pero sólo por algunos días, o años.

mr. Brook